Me quedo pensando en los mares de la memoria,
viajo sin parar alrededor del mundo,
mas no encuentro en este planeta ser que asemeje a ti,
y la seducción de tu alma acaricia mis días.
Construyo una nave espacial,
salgo del laberinto de nuestro universo,
me encuentro con nuevos seres,
pero ninguno se iguala contigo mujer.
Comprendo a lo largo de mi viaje,
que no encontrare a ninfa como tu,
¡hay mujer como no adorarte !
fruto bendito de tu ser en la cual mil poemas guardas,
y me arrodillo para amarte y adorarte.
Magníficos y bellos dotes,
tertulia del alma del hombre,
son tus caricias aventuradas,
la mas hermosas rimas del quien por ti suspira.
Poemas Para Una Mujer
Manuel Alejandro Siguencia Piña